Estilo mediterráneo en tu casa o depa en Asia
El condominio de casas y depas de playa en Asia Mikonos, de Taurus Mar, ofrece, a todos aquellos que estén dispuestos a cumplir al fin su sueño de vivir frente al mar, un estilo de vida alegre y saludable basado en la cultura mediterránea.
Pero, ¿sabemos realmente lo que queremos decir cuando hablamos de estilo mediterráneo? ¿Conocemos cuáles son sus claves? Y lo más importante: ¿cómo podríamos aplicarlo en el interior de nuestras casas o depas?
Este estilo tiene su origen en aquellas regiones bañadas por el Mar Mediterráneo, es decir, en países como Grecia, Italia, Francia o España. La cuenca del mediterráneo es muy luminosa, y goza, casi todo el año, de un clima privilegiado. Este hecho ha provocado que, a lo largo de los siglos, las gentes mediterráneas hayan optado en sus vidas por unos comportamientos más alegres y extrovertidos. El buen tiempo facilita siempre una vida al aire libre y, por tanto, más sociable. Charlar, compartir, y sociabilizar fuera de nuestras casas son actitudes muy mediterráneas. En el norte de Europa, que cuenta con un clima menos benigno, las personas no viven de esta forma. O, al menos, no tanto.
Pero, ¿y dentro de las casas? ¿Cómo crear o mantener este estilo mediterráneo del que tanto disfrutamos también los latinoamericanos? ¡Apunta!
Estilo mediterráneo en tu casa o depa en Asia
Como norma general un ambiente mediterráneo siempre será amplio y con buena luz, especialmente ideados para disfrutar de toda la calma y la paz que uno debe obtener en su hogar.
- Luz. Se trata del elemento clave. La luz natural debe tener siempre presencia y paso franco hacia el interior del hogar. Sabemos perfectamente que en la costa peruana no siempre hay una gran luminosidad. No siempre, pero sí con cierta frecuencia. Por eso, nada de cortinas opacas o gruesas que eviten el paso de la luz por nuestras ventanas. El lino o el algodón son tejidos ideales para permitir el paso de la luz.
- Los colores en los ambientes de estilo mediterráneo son muy importantes. Seguro que lo has visto en alguna fotografía o imagen en internet. Los pueblos mediterráneos son, por lo general, blancos y con colores muy suaves. Esto es así desde hace milenios y responde a la necesidad de crear ambientes frescos en unas regiones en las que los veranos pueden llegar a ser duros. ADemás, son potenciadores de la propia luz solar y dan una gran calidez al conjunto. Si quieres crear un ambiente mediterráneo en tu depa o casa de playa ya lo sabes, las paredes mejor blancas o celestes o cualquier otro color cálido y suave.
- Los muebles. El estilo mediterráneo busca siempre identificarse con lo natural y alejarse de cualquier artificio. Por eso, en cuanto al mobiliario de tu casa o depa, lo ideal es que sean de madera o mimbre y que presenten un aspecto artesanal. Esto no necesariamente significa que los muebles deban ser caros. En otro artículo veremos cómo tú mismo, con un poco de imaginación, puedes fabricar adornos de forma artesanal simplemente reciclando. Recuerda, uno de los pilares del estilo mediterráneo es la amplitud de espacios. Las habitaciones no deben verse recargadas sino todo lo contrario, con mucho espacio libre. Así que los muebles deben tener la medida justa. Mejor que no sean muy grandes. Que haya espacio, que corra la luz, que se posibilite la libertad de movimientos.
- Adornos y detalles. Siguiendo con todo lo dicho hasta ahora, cuanto más rústicos mejor. El cuidado por el detalle es otro de los aspectos que más define a la cultura mediterránea. Un ramo de flores en cualquier jarrón de cerámica o cristal, objetos en vidrio, lámparas de mesa, mimbres o simplemente cuadros y fotografías dan a tu hogar una calidez muy acorde con el estilo mediterráneo. La elegancia y el gusto por la estética sencilla pero cálida y elegante es una seña de identidad de una casa que busca crear un cierto ambiente mediterráneo.
En cuanto a los exteriores, en el condominio Mikonos en Asia hemos hecho todo lo posible por ofrecerte una pizca del Mediterráneo a las puertas de tu casa. Disfruta de lo natural, sal a la playa, contempla una puesta de Sol… verás cómo no solo tu cuerpo, sino también tu espíritu, lo agradecerá.
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